Garbanzos en Legumbres Martinez

En Legumbres Martínez llevamos años dedicados a la selección y distribución de garbanzos y otras legumbres de primera calidad. Nuestra empresa, con raíces en Albacete, trabaja con productores locales y nacionales para ofrecer al cliente un producto fresco, seguro y con todas sus propiedades intactas.

Nuestros Garbanzos

Opiniones de nuestros clientes

¿Qué garbanzo debo comprar?

Al decidir comprar garbanzos online, surge una pregunta inevitable: ¿cuál es la variedad que mejor se adapta a mi cocina? La elección no es menor, porque cada tipo de garbanzo aporta una textura, un sabor y un carácter distinto al plato. No es lo mismo un cocido madrileño con garbanzo castellano que un hummus elaborado con pedrosillano. Conocer sus diferencias te permitirá escoger con confianza y disfrutar del resultado.

Garbanzo blanco lechoso

El garbanzo blanco lechoso es, sin duda, uno de los más apreciados. Su grano grande y uniforme, de color claro y piel delicada, se convierte en pura mantequilla una vez cocido. Al probarlo se percibe una suavidad envolvente que realza cualquier guiso tradicional. Es el garbanzo que muchos eligen para cocidos de domingo, potajes familiares o recetas donde la cremosidad es la protagonista. Esa capacidad de mantener la piel sin romperse, a la vez que se vuelve tierno por dentro, lo convierte en una elección segura para quienes buscan elegancia en el plato.

Garbanzo blanco cabezas

El garbanzo blanco cabezas, por su parte, se reconoce por su forma redondeada y su grano generoso. Es un garbanzo con carácter, que absorbe con facilidad los sabores del caldo y acompaña bien a las carnes y verduras. Cuando se cuece, mantiene la firmeza sin deshacerse, ofreciendo un equilibrio perfecto entre ternura y resistencia. Es ideal para esos potajes que se cocinan a fuego lento durante horas, porque aguanta la intensidad del guiso sin perder presencia.

El garbanzo castellano

El garbanzo castellano es quizá el más conocido en España y el auténtico protagonista del cocido madrileño. Su grano grande, de tono beige amarillento, guarda una cremosidad inconfundible. Lo que lo diferencia es su versatilidad: funciona de maravilla en guisos contundentes, pero también brilla en ensaladas templadas o purés. Es un garbanzo que nunca falla, con un sabor equilibrado que gusta a todo el mundo y que se ha ganado un lugar en la cocina de generaciones.

Garbanzo pedrosillano

El garbanzo pedrosillano es pequeño en tamaño, pero grande en personalidad. Su piel fina apenas se percibe, lo que lo hace perfecto para triturar y preparar hummus o cremas suaves. Al mismo tiempo, conserva su forma y consistencia en ensaladas y platos ligeros, donde aporta un toque firme y sabroso. Su sabor es más intenso que el de otras variedades, por lo que resulta muy apreciado por quienes disfrutan de un garbanzo con carácter. En guisos, aporta una textura distinta, menos cremosa pero más robusta, que se agradece en recetas modernas y saludables.